La práctica de deportes tiene una gran dimensión social, favorece la convivencia, las relaciones y la comunicación con otras personas. Los jóvenes necesitan formar parte de otro grupo fuera del familiar con grandes dosis de diversión y aventura, además de sensación de independencia y autonomía.  Desde Naraba fomentamos las actividades donde se generan convivencias en grupo cómo pueden ser los  deportes náuticos y actividades multiaventura.

En la realización de estas actividades que se pueden desarrollar en un día o más (actividades con pernoctación) los jóvenes aprenden las medidas de seguridad y de prevención así como el uso de los espacios y materiales de la zona.  Damos prioridad  no sólo a la adquisición de conocimientos y vivencias directamente relacionados con diferentes temáticas sino también al hecho de potenciar otra serie de aspectos tales como la convivencia, el juego, la  comunicación  y el desarrollo de la capacidad de adaptación a espacios diferentes.

Los jóvenes aprenden a comportarse de manera responsable, con libertad y con fuertes descargas de adrenalina. La actuación del grupo de monitores es fundamental para obtener un buen resultado.

El equipo de trabajo debe ser un elemento motivador de la actividad.

Diferentes espacios en el medio natural y la diversión como  forma de entretenimiento y aprendizaje. Actividades planificadas para el disfrute de los niños y jóvenes durante su tiempo libre.